Las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción (HFIC) somos un instituto religioso de derecho pontificio, llamado a vivir los consejos evangélicos inspirados en la espiritualidad franciscana. Desde nuestra fundación en 1874, hemos buscado encarnar la experiencia de fe y renovación que el Espíritu Santo concedió a San Francisco de Asís, cuya respuesta radical a la invitación divina de "repara mi Iglesia" se ha convertido en la esencia de nuestro carisma. Nuestro carisma, tal como se expresa en nuestras Constituciones Generales, nos invita a ser miembros constructivos en la Iglesia, viviendo una entrega total a Cristo pobre y humilde.

A través de la oración, el sacrificio y la acción apostólica, nos esforzamos por restaurar la viña del Señor, siguiendo el ejemplo de San Francisco, quien abrazó una vida de conversión continua a Dios en la oración y la penitencia.
Como HFIC, esta misión nos impulsa a renovar nuestra fidelidad a Cristo y a la Iglesia, transformando nuestras comunidades y apostolados en espacios donde resplandezca el Evangelio de la pobreza, la humildad y el servicio.